El lipoláser se ha convertido en una de las técnicas más solicitadas en los últimos tiempos. Es un procedimiento de alta precisión y mínimamente invasivo, indicado tanto en la corrección de irregularidades como en las desproporciones debidas a la acumulación de la grasa que no desaparece con dietas ni con ejercicio físico u otros tratamientos. Por tanto, se trata de una técnica que permite remodelar la silueta, reducir la celulitis y atenuar la flacidez.
La eliminación de esta grasa localizada se consigue con la aplicación directa de láser en el tejido graso por debajo de la piel. Al ser mínimamente invasivo, no precisa ingreso hospitalario y el paciente puede incorporarse a la rutina diaria de forma casi inmediata.
Zonas donde actúa:
Una de las grandes ventajas del lipoláser es que puede tratar en todas aquellas zonas del cuerpo donde haya tejido adiposo.
- Abdomen: grasa acumulada en el abdomen asociada a la flacidez o michelines de la región lumbar.
- Axilas: grasa acumulada alrededor de las axilas.
- Brazos: flacidez en zona superior e interna de brazos.
- Cuello: acúmulos grasos en cuello y papada.
- Espalda: michelines en la zona de la espalda.
- Glúteos: permite la eliminación de los cúmulos grasos con gran facilidad, sobre todo en el pliegue subglúteo.
- Piernas, muslos y caderas: ideal para recuperar piernas más delgadas y contorneadas.
- Pechos: en casos de ginecomastia o presencia de pechos en hombres.
- Rodillas y tobillos: grasa localizada en la cara interna y superior de las rodillas y en los tobillos.
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