Los masajes postparto tienen como beneficio recuperar la figura, mejorar la elasticidad de la piel, prevenir la depresión postparto, tonificar la musculatura y lo que es más importante, ayudar en la mejora de la autoestima de la madre.
Como bien sabemos, tras el parto nuestro cuerpo sufre modificaciones tanto de tipo físico como emocional. A veces algunos tratamientos estéticos pueden reducir las molestias y devolver la energía a la recién estrenada mamá.
Las investigaciones han demostrado que los masajes regulares de postparto, disminuyen la presencia de bajos niveles de los estados de ánimo (evitando así la muy conocida e indeseada depresión postparto), contribuyen al descanso y recuperación física, ayudan a eliminar líquidos (retención de líquidos), mejoran el retorno venoso, estimulan la digestión, restablece la integridad estructural pelvis, descongestionan los senos evitando las mastitis y apoyando una lactancia saludable y efectiva, reducen las hormonas del estrés (mejorando los estados de ánimo), facilitan la re-acomodación de la vejiga, dolor post-episiotomía y cesárea, entre otros muchos más beneficios como los desórdenes del sueño y la adaptación al nuevo miembro de la familia, que a menudo son fuentes de ansiedad, estrés, irritabilidad y sobre todo de cansancio.
Su principal beneficio es proporcionar relajación tanto física como mental y armonizar en su conjunto a todo su cuerpo que ha estado en constante cambio. Estos son algunos de los principales beneficios del masaje postnatal para las madres:
Relajación física y mental
Alivio del estrés tanto físico como psíquico
Alivia los dolores en el cuello y los hombros
Reducción de la retención de líquidos.
Ayuda útero para restablecer el tamaño original y su ubicación anatómica natural
Reducción de la celulitis, edemas y retenciones en miembros inferiores y ayuda a tonificar el cuerpo en general.
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